Ministerio de Igualdad

Irene Montero paga 12.100 € a dedo por un informe sobre la «violencia política» que dice sufrir ella misma

Irene Montero
La ministra de Igualdad, Irene Montero. (Foto: Europa Press)

El Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero (Podemos), ha contratado a dedo por 12.100 euros a una asociación para que elabore un informe sobre lo que considera «la violencia política», las críticas que supuestamente reciben las políticas como ella por el hecho de ser mujer. La pareja de Pablo Iglesias ha asegurado varias veces en comparecencias públicas que ella misma es víctima de este tipo de violencia.

Tal como ha podido comprobar OKDIARIO en el Portal de Contratación del Estado, la Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género, que gestiona la jueza Victoria Rosell bajo las órdenes de Irene Montero, ha firmado un contrato menor denominado: Servicio correspondiente a la realización del estudio Violencia política por razón de género.

Se trata de una contratación menor por lo que no todas las empresas y asociaciones han podido presentar sus ofertas. Tras invitar únicamente a determinadas entidades, sólo dos han presentado propuestas. Finalmente la elegida de forma discrecional es la asociación Hybridas. En origen se reservan 17.545 euros, pero la citada organización se ofrece por 12.100 euros, impuestos incluidos. El plazo de ejecución del estudio es de siete meses.

La asociación Hybridas se define en su web como «investigadoras, feministas y facilitadoras». «Hybridas es un grupo de trabajo enfocado al desarrollo de proyectos que promuevan el empoderamiento para la participación política y cívica con enfoque de género tanto a nivel analógico como digital. Cada una de nosotras trabaja en un entorno relacionado con la participación, la investigación, la tecnología y/o los estudios de género», relatan.

Adjudicación sobre la violencia política. (Clic para ampliar)

Esta entidad se encarga de llevar a cabo proyectos relacionados con «las tecnologías, la facilitación y la participación democrática» en los que , dicen, «sustituimos la habitual presencia mayoritaria de hombres como expertos o ponentes de un panel o proyecto, por un equipo de mujeres expertas y ponentes que lideran estos espacios».

«Violencia política»

Hybridas elaborará un estudio del que no se conocen muchos más detalles que su objeto: la violencia política. Se trata de un concepto que la ministra Irene Montero ha popularizado de la nada. Por ejemplo, el pasado 23 de marzo de 2021 acusó en el Congreso al Partido Popular de ejercer ese tipo de violencia.

Aseguró que el diputado del PP Diego Movellán cometió «violencia política contra las mujeres» tras decir a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que en Unidas Podemos «las mujeres sólo suben en el escalafón si se agarran bien fuerte a una coleta, que para eso son ustedes como el cuento de Rapunzel», en referencia a Pablo Iglesias. «Piensen en el comentario machista de este diputado. Es absolutamente gratuito e innecesario. Es violencia política contra las mujeres», lanzó Irene Montero.

La ministra de Trabajo pidió que el diputado «rectificase sus palabras» pues «son impropias de esta Cámara y muestran un ejercicio claro de machismo». «Las mujeres no nos merecemos ese trato», criticó Yolanda Díaz.

Movellán aceptó retirar sus palabras pero rechazó ser machista. «Me acusa directamente de machista, que nunca lo he sido ni lo seré nunca. No tengo inconveniente de retirarlo porque los españoles sabemos cómo funciona su partido y sus nombramientos». Tras retirar sus palabras, Díaz se lo ha agradecido «encarecidamente» pues, ha apostillado, los españoles «merecen una oposición mejor y un PP mejor».

Complutense

También en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid Irene Montero denunció «una violencia política voraz» contra las mujeres políticas feministas como ella que están en primera línea. Acabó su intervención olvidando que los dirigentes de Podemos impulsaron, ampararon o justificaron durísimos escraches contra, entre otras, Rosa Díez, Soraya Sáenz de Santamaría o Cristina Cifuentes.

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